lunes, 16 de septiembre de 2024

¡TIEMBLEN, DRAGONES! AUTOR: ROBERT MUNSCH.

 ¡TIEMBLEN, DRAGONES!

AUTOR: ROBERT MUNSCH.


 ELIZABETH ERA UNA HERMOSA PRINCESA. VIVÍA EN UN CASTILLO ENORME Y TENÍA MUCHOS VESTIDOS ELEGANTES. ADEMÁS PRONTO SE CASARÍA CON SU NOVIO, EL PRÍNCIPE RONALDO.


POR DESGRACIA, UN DRAGÓN DESTRUYÓ SU CASTILLO, QUEMÓ TODOS SUS VESTIDOS Y SE LLEVÓ AL PRÍNCIPE RONALDO. ELIZABETH DECIDIÓ IR TRAS EL DRAGÓN PARA RESCATAR A SU NOVIO. PERO ANTES NECESITABA ENCONTRAR QUÉ PONERSE. BUSCÓ POR TODOS LADOS Y LO ÚNICO QUE ENCONTRÓ FUE UNA BOLSA DE PAPEL. ELIZABETH SE LA PUSO Y PARTIÓ EN BUSCA DEL DRAGÓN.

FUE MUY FÁCIL SEGUIRLO. SÓLO TUVO QUE SEGUIR SU RASTRO POR LOS BOSQUES QUEMADOS.

 

DESPUÉS DE UN LARGO RATO, ELIZABETH LLEGÓ A UNA CUEVA CON UNA GRAN PUERTA Y UN ALDABÓN ENORME. ELIZABETH TOMÓ EL ALDABÓN Y TOCÓ TRES VECES: ¡BANG, BANG, BANG!

 

EL DRAGÓN ASOMÓ LA NARIZ POR LA PUERTA Y DIJO:

 

—¡VAYA! ¡UNA PRINCESA! ME ENCANTA COMER PRINCESAS, PERO HOY YA ME COMÍ UN CASTILLO ENTERO. SOY UN DRAGÓN MUY OCUPADO. REGRESA MAÑANA.

 

AZOTÓ LA PUERTA TAN FUERTE, QUE ELIZABETH POR POCO SE QUEDA SIN NARIZ. ELIZABETH TOMÓ EL ALDABÓN Y LLAMÓ DE NUEVO A LA PUERTA: ¡BANG, BANG, BANG!

 

EL DRAGÓN SE ASOMÓ UNA VEZ MÁS Y DIJO:

—YA TE DIJE QUE TE FUERAS. ME ENCANTA COMER PRINCESAS, PERO HOY YA ME COMÍ UN CASTILLO ENTERO. SOY UN DRAGÓN MUY OCUPADO. REGRESA MAÑANA.

—¡ESPERA! —EXCLAMÓ ELIZABETH—. ¿ES CIERTO QUE ERES EL DRAGÓN MÁS LISTO Y FEROZ DEL MUNDO ENTERO?

—SÍ— DIJO EL DRAGÓN.

—¿ES CIERTO —PREGUNTÓ ELIZABETH— QUE PUEDES QUEMAR HASTA DIEZ BOSQUES CON TU ALIENTO DE FUEGO?

—DESDE LUEGO —CONTESTÓ.

EL DRAGÓN TOMÓ UNA GRAN BOCANADA DE AIRE Y LANZÓ TANTO FUEGO, QUE QUEMÓ OTROS CIEN BOSQUES.

EL DRAGÓN NO TENÍA FUEGO NI PARA ASAR UNA SALCHICHA. ELIZABETH DIJO:

—OYE DRAGÓN, ¿ES CIERTO QUE PUEDES VOLAR ALREDEDOR DEL MUNDO EN TAN SOLO DIEZ SEGUNDOS?

—POR SUPUESTO— LE CONTESTÓ.

EL DRAGÓN TOMÓ VUELO, DIO UN GRAN BRINCO Y SE ELEVÓ POR LOS AIRES. DIO LA VUELTA AL MUNDO EN SOLO DIEZ SEGUNDOS. EL DRAGÓN REGRESÓ MUY CANSADO, PERO ELIZABETH GRITÓ:

—¡FANTÁSTICO! ¡HAZLO OTRA VEZ!

EL DRAGÓN SE ELEVÓ DE NUEVO POR LOS AIRES Y DIO LA VUELTA AL MUNDO EN TAN SOLO VEINTE SEGUNDOS.

 

CUANDO REGRESÓ, ESTABA TAN CANSADO QUE SE ACOSTÓ EN EL PISO Y SE QUEDÓ PROFUNDAMENTE DORMIDO.

ELIZABETH SE ACERCÓ AL DRAGÓN Y LE SUSURRÓ SUAVEMENTE:

—OYE, DRAGÓN...

PERO EL DRAGÓN NO SE MOVIÓ NI UN POQUITO. ELIZABETH LEVANTÓ LA OREJA DEL DRAGÓN Y METIÓ SU CABEZA DENTRO. ENTONCES GRITÓ TAN FUERTE COMO PUDO:

—¡OYE DRAGÓN!

 

EL DRAGÓN ESTABA TAN CANSADO QUE NI SE INMUTÓ. ELIZABETH PASÓ POR ENCIMA DE DRAGÓN Y ABRIÓ LA PUERTA DE LA CUEVA. AHÍ ESTABA EL PRÍNCIPE RONALDO. CUANDO LA VIO, EL PRÍNCIPE DIJO:

—¡ELIZABETH! ¡ESTÁS HECHA UN DESASTRE! HUELES A CENIZA, TU PELO ES UN ASCO Y VIENES VESTIDA SÓLO CON UNA VIEJA Y SUCIA BOLSA DE PAPEL. NI PIENSES QUE TE DEJARÉ RESCATARME EN ESAS FACHAS. REGRESA CUANDO PAREZCAS UNA PRINCESA DE VERDAD.

 

—RONALDO —RESPONDIÓ ELIZABETH—, TU ROPA ES MUY ELEGANTE Y ESTÁS MUY BIEN PEINADO. PARECES UN VERDADERO PRÍNCIPE, PERO EN REALIDAD ERES UN PATÁN.

DESPUÉS DE TODO, ELIZABETH Y RONALDO NO SE CASARON.


¿COMO SE EXTINGUIERON LOS DINOSAURIOS?


ESTE LINK TE VA A LLEVAR A VER UN VIDEO SOBRE LA TEORÍA DE LA EXTINCION DE LOS DINOSAURIOS

https://www.youtube.com/watch?v=OmYRPNkG0DM 





DINOSAURIOS DE LA ARGENTINA

DATOS SOBRE LOS DINOSARIOS DE LA ARGENTINA




miércoles, 31 de julio de 2024

CUENTO: Flori, Ataúlfo y el Dragón - Ema Wolf

 Flori, Ataúlfo y el Dragón

Ema Wolf


No todas las princesas son lindas, como se cree. No, señor. La princesa Floripéndula, por caso, tenía unos ojitos y unas orejas y una bocucha que… bueno.

Todos los días, Floripéndula, le preguntaba a su espejo mágico: – ¿Hay alguna damisela en el reino más bella que yo?

El espejo le contestaba: –Sí, dos millones trescientas mil.

[…] Cuando Floripéndula llegó a la edad de tener novio, su padre, el rey Tadeo, empezó a preocuparse.

Le decía estas cosas a su esposa, la reina Carlota:

–Me pregunto quién va a querer casarse con nuestra amada hija. No es lo que se dice una belleza.

La reina Carlota no atinaba a darle una respuesta. Floripéndula era una buena princesa pero el tiempo pasaba, y nadie se apresuraba a pedir su mano.

El rey Tadeo consultó entonces al astrólogo de la corte, como se acostumbraba en estos casos. El astrólogo se tomó un tiempo para meditar la cuestión. No todos los días se le presentaban problemas así. Finalmente, dio su opinión:

–Si quieren que Flori se case, van a tener que recurrir al viejo truco del dragón. El rey Tadeo y la reina Carlota escucharon lo que sigue:

–Hay que conseguir un dragón que cometa muchos estropicios en la comarca. Después, convocar a los más nobles caballeros de este reino y otros reinos para que luchen contra el dragón. El valiente que lo venza obtendrá como premio la mano de la princesa. ¿Qué tal?

El rey Tadeo reconoció que el astrólogo había dado con una solución interesante.

Sin perder un minuto, llamó a sus ayudantes y les ordenó:

–Manden a mis seis mejores caballeros para que consigan un dragón adulto. No importa dónde tengan que ir a buscarlo ni a qué precio.

Los seis hombres más valerosos del reino partieron a la mañana siguiente para cumplir la misión.

Durante varias semanas, no dieron señal de vida. Los dragones no abundaban por aquellas zonas y tuvieron que viajar lejos.

Con el correr de los días, cinco caballeros regresaron derrotados y sin dragón. Que no conseguían, que eran muy pichones, o muy caros, o de segunda mano… excusas, bah.

Pero el sexto caballero, el joven Ataúlfo de la Estopa, se apareció con un espléndido dragón atado de una soga. Lo había capturado en pelea de buena ley, y no alquilado, como decían las malas lenguas.

– ¿Dónde lo suelto? ––preguntó.

– Por ahí, en los alrededores de la comarca –dijo el rey.

Y así lo hizo. […]

Al día siguiente, apareció en la plaza un bando real. El anuncio prometía la mano de la princesa Floripéndula a quien liberara a la comarca del espantoso dragón.

Cuando la noticia llegó a oídos de todos los solteros del reino, la respuesta no se hizo esperar.

Unos se excusaron diciendo que casarse con una princesa era un honor demasiado alto para ellos y que gracias, de todos modos.

Otros se ofrecieron a liquidar al dragón, pero sin casarse con la princesa. Otros estaban dispuestos a vencer cien dragones antes que casarse con la princesa.

Uno dijo que prefería casarse con el dragón.

El caballero Ataúlfo de la Estopa leía el bando real y se rascaba la cabeza. – ¿Pero este no es el mismo dragón que me hicieron traer la semana pasada?

Sin embargo, a Ataúlfo, eso no le importaba. Porque – sépanlo de una vez- estaba enamorado hasta el caracú de la princesa Floripéndula. Siempre le había parecido la más hermosa de todas las princesas de la Tierra. La veía así porque la amaba. La amaba de verdad. Hasta entonces, Ataúlfo no había hecho más que suspirar por ella como un fuelle. Ahora tenía la oportunidad de convertirla en su esposa.

Lo mejor de todo es que Flori ¡también amaba a Ataúlfo! Y si no ¿Por qué dejaba caer pañuelos desde el balcón cada vez que él pasaba por abajo?

Temerario como era, Ataúlfo de la Estopa marchó contra el dragón. Era la segunda vez que se enfrentaban. El dragón le tenía un fastidio atroz. – ¡Acá estoy, lagarto agrandado! –le gritó Ataúlfo. Y le tiró tres o cuatro espadazos con buena suerte.

El dragón le contestó con una bocanada de fuego que chamuscó las pestañas del valiente. Se entabló entre los dos un combate durísimo. Horas y horas, duró la pelea. La espada de Ataúlfo ya estaba casi derretida cuando le asestó al dragón un último golpe formidable. La bestia huyó derrotada y maltrecha. Se perdió en un bosquecillo. No se sabe si sobrevivió. Nunca más volvieron a verlo. Entonces Ataúlfo de la Estopa marchó triunfante hacia el palacio con un puñado de escamas de dragón en la mano.

El rey lo recibió en la escalinata del palacio con toda su corte. Sonaron las trompetas brillantes. La princesa Floripéndula ofreció su tímida mano al caballero. Ataúlfo se la besó tiernamente, como hacen los héroes enamorados. Y una semana más tarde, Floripéndula y  Ataúlfo se casaron. Tuvieron siete hijos. O sea, siete principitos. Eran todos iguales. Iguales a su padre y a su madre, que –aquí, entre nosotros –se parecían bastante. Todos tenían los mismos ojitos, las mismas orejas, la misma bocucha…

Fueron muy felices, créanme.









SAN LUIS CUMPLE 430 AÑOS

1) BANDERA Y ESCUDO DE LA PROVINCIA DE SAN LUIS

 https://www.argentina.gob.ar/sanluis/simbolos


2) UBICACION:


3)  FUNDACION

https://sanluis.conicet.gov.ar/429-aniversario-de-san-luis/#:~:text=La%20Ciudad%20de%20San%20Luis,Loyola%20Nueva%20Medina%20de%20Rioseco%E2%80%9D.


4)  DEPARTAMENTOS DE LA PROVINCIA DE SAN LUIS: 


https://mapoteca.educ.ar/.files/index.html@tema=politico.16.html





"El dragón y la princesa", de Gustavo Roldán

Leer el cuento: https://drive.google.com/file/d/1W3hncsYdzUsg8isPeVK1C7jwlJWY196q/view   Ver el cuento: